AROMA COFRADE

Como siempre suele venir siendo habitual, en estas fechas de Cuaresma, se va profundizando el anhelo por nuestra semana grande. Y precisamente fruto de ese anhelo, es el que ha llevado este año, a la Hermandad de la Borriquilla, a servir un poco de orquilla, hacia la Semana Santa. Porque muy cerca de su iglesia de las Angustias, un gran número de cofrades, están haciendo codo con codo, el sueño de tener un rincón donde se pueden reunir todos esos anhelos, que afloran en la juventud alcalaína. Este rincón es de sobra conocido la mayoría de nosotros. Ya que la TABERNA COFRADE, la han ubicado en la calle Caridad, en las instalaciones de lo que antes era el “MESON CURRO”.

Nada más entrar, lo primero que nos invita a quedarnos es, su amplia chimenea, que en estas fechas, se están encargando entre todos de tenerla bien calentita. Y como no, el calor de esos amigos que siempre estan dispuestos a dar toda su fuerza, para que año tras año, vayan tomando forma los anhelos de su cofradía.

Luego en el tema de la decoración, con la que se nos regala la vista, podemos ver carteles de Semana Santa, de toda Andalucía. Numerosos videos de la semana grande de Sevilla, y por supuesto, un aroma a incienso, que hace que compartir una cerveza, con los amigos, se convierta en una experiencia dulce y embriagadora.

Así pues, he querido poner este post en mi blog, para darle desde este rincón, mi enhorabuena, a los que hacen posible, que esta TABERNA DE LA BORRIQUILLA, se convierta en un lugar donde compartir unas risas con los amigos, se convierte, en una experiencia rica, y todo un regalo para los sentidos.

Mi agradecimiento, a todos en general pero en particular a mis amigos Pedro Galvez, y Manolo “Pipirrana”, sin los cuales nunca sería lo mismo este rincón cofrade.

DE GAITAS Y MURGAS A TROMPETAS Y TAMBORES

Llegando el mes de febrero, siempre es momento para hacer un paréntesis,

y os preguntareis, ¿por qué?. Pues muy sencillo, porque es el momento en el

que convergen la fiesta de lo pagano, con el fervor religioso, de nuestros

momentos de pasión. Y ya que los "cristianos" estamos obligados a hacer frente a

nuestro carisma dentro de la iglesia católica, tenemos obligación a romper

nuestras lanzas en favor de lo que en nuestra cultura denominamos Semana

Santa.

Cierto es que el mes del Carnaval (Febrero), todos despertamos nuestro lado

mas transgresor y avivamos esa llama de Averno de todos llevamos dentro. Así

pues, no es de extrañar que lo mismo que estamos para reirnos en nuestra propia

cara de nuestras desventuras, estamos encaramados junto al altar esperando la

gloriosa procesión del Viernes Santo. La salida victoriosa y soberana de Nuestro

Padre Jesus Nazareno (El Melenas), y que nadie se rasge las vestiduras, con este

apelativo, porque yo creo, que El, en el fondo le gusta que lo llamemos así.

Así pues, el motivo y argumento de este post, no es otro que el de manifestar,

el profundo paradigma, que para mi representa, el paso de la celebración de los

carnavales, al recogimiento y la austeridad, que supone el rememorar la muerte

y Pasión que sufrió Nuestro Señor Jesucristo, para salvarnos de nuestros pecados.

Y espero, sin temor a equivocarme que estas palabras, supondran no pocas

espinas, para las nuevas generaciones, de jóvones que el único valor al que hacen

honor en su malograda vida, es al puntazo que pillan todos los viernes gracias a su

botellón. No obstante hacen bien. Es mas fácil bañar nuestra alma, en dulces

mieles, antes hacer frente a dogmas de Fe, que llevan 2000 años, sobre la faz de

la tierra. Además, Dios me libre de ser yo juez, ni tutela, de esta jueventud que

estamos haciendo entre todos. Así que, tampoco, soy yo quien de postularme ante

una juventud, por la que por suerte, yo también he pasado. Y en la que creo que

todavia me encuentro.

Eso es todo amigos, feliz Carnaval, y que aire de Abril nos traiga, pasos llenos de

luz y de Fe.